Hola, hola!!!!
Hoy vengo a hablaros del activo más importante que tiene una persona a lo largo de toda su vida… su TIEMPO.
En la actualidad en la que vivimos el tiempo es oro. Nos pasamos el día corriendo de un lado para otro para llegar a todo, pero lamentablemente el día solo tiene 24 horas y a los que nos gusta dormir y descansar (como a una servidora), el día se limita a unas 15 o 16 de actividad. La casa, los niños, el trabajo, planificar las comidas, y por supuesto un ratito para darnos un respiro con nuestra pareja y/o amigos en solo 16 horas (eso si no hay actividades extra de descuento como ir a la peluquería, dentista, medico, etc.) y todo esto sin contar el tiempo para arreglarte y que parezcas una persona medio decente… si es que me agobio solo de escribirlo!!!!
Por suerte contamos con un periodo de descanso llamado VACACIONES!!!!! En serio?
El pasado puente de todos los Santos al coincidir con el cumpleaños de mi polluelo el pequeño, decidimos hacer una escapadita de tres días a Madrid y aprovechar que le encanta todo lo relacionado con el terror para ir a la Warner en Halloween, hasta ahí todo perfecto y maravilloso. La ilusión de los niños por las nubes (he de reconocer que la mía también, me chiflan los parques de atracciones), la planificación al detalle para que todo saliera a las mil maravillas pero sin agobiarnos y el resultado… tremendo, pero tremendo de mal!!!!
Llegamos el Jueves con el tiempo suficiente para pasar la tarde por la zona de la plaza Mayor y aprovechar para visitar la casa museo del ratoncito Pérez; pues bien, el metro a rebosar, cuando salimos de la boca en la plaza del Sol, casi me da algo de las masas de gente que se movían por la zona, agarrando a los niños (casi arrancándoles la mano para que no se soltaran) nos encaminamos hacia la casa del Sr. Pérez para descubrir después de un rato de cola, que habían colgado el cartel de NO MAS VISITAS POR HOY, supongo que os imaginareis las caritas de decepción de los polluelos… pues no nos dimos por vencidos y nos fuimos a dar un paseo por la Plaza Mayor para que vieran los mimos, y demás «actuaciones» que suele haber, pues otra masificación de gente tal que tuvimos que abandonar la zona. En este caso no hay a quien echar la culpa, probablemente fuera mía, ya que era mi primera vez con niños en la capital y no pensé mucho en lo que esto significa, ya que los planes son distintos y los horarios también.
El plan del Viernes era el plato fuerte del fin de semana: El parque Warner!!!!!!! Elegimos el viernes por ser día laborable, llegamos media hora antes de que abriera y con las entradas impresas para no tener que pasar por taquilla (parece ser que igual que las «ipicomil» personas que allí había). Al ver semejante cantidad de gente, optamos por comprar los fast pass en la primera tienduca que vimos y empezamos a… hacer colas!!!!! En las 10 horas que estuvimos en el parque, el peque se monto en 3 atracciones y la mayor en 6. Lo vergonzoso es que después de comprar los pases rápidos, las colas para acceder no estaban diferenciadas y tampoco había personal para organizarlas. Que los niños aun así disfrutaron del día, sí, lo reconozco, pero que no se puede jugar con las ilusión de nadie incluida la mía y por supuesto la de cualquier niño, es fundamental. Soy consciente de que era Halloween y que coincidía con un puente nacional, pero si yo preveía que iba a ver muchisisima gente, porque la organización no lo hizo a la hora de tener un ratio de personal adecuado y una organización acorde a las circunstancias???? y no solo eso, sino que estoy convencida que el aforo se sobrepasaba por mucha mucha gente.
En fin, que caí en la trampa del borreguismo.
Borreguismo: Las ganas que le entran a uno de hacer algo son directamente proporcionales a la cantidad de personas que hay haciendo lo mismo. A la gente le gustan las colas, de echo hay un estudio que demuestra que si pones a unas cuantas personas en fila, sin ningún motivo (una cola al abismo), hay mucha gente que se pone a hacer esa cola ficticia por el mero echo de que si alguien la está haciendo será porque que darán algo gratis o simplemente piensan que merecerá la pena.
Para terminar os animo a reflexionar sobre la gestión de vuestro tiempo y a que le saquéis el máximo partido para disfrutar de todo lo que hacéis con las personas que más queréis.
!A vivir que son dos días!
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