Hola, hola amig@s!
Después de un larguísimo verano, por fin me encuentro delante de esta pantalla con esa sensación extraña de no escuchar nada más que el silencio, esa sensación de que me falta algo, de que nadie pronuncie la palabra mamá 50 veces en 15 minutos, de no ver correteando por la casa esas dos caritas sonrientes cuchicheando mientras se compinchan para hacer alguna de las suyas… Porque efectivamente, el tema de hoy es el primer día de cole.
Como es posible que la semana pasada estuviera rogando al cielo que por fin llegara este día y ahora muero por que llegue la hora de achucharlos cuando se bajen del autobús por la tarde.
Empiezan los madrugones, los horarios estrictos, las comidas saludables a raja tabla y todos esos límites tan necesarios pero que en las vacaciones nos saltamos a la torera. No voy a decir que me da pena todo eso porque ya llega un momento en el que los niños lo piden a gritos, pero si que es verdad que me entristece el paso del tiempo; y es que alguien me dijo el otro día que cuando tienes hijos, los días pasan muy despacio pero los años muy rápido… y que gran verdad, si señor!
Esta mañana cuando deje al pequeño de la casa en su clase (en la que hacía un bochorno terrorífico), se negó a quitarse el jersey y a ponerse el mandilón, así que sin querer me vino a la cabeza ese recuerdo de mi primer día de clase en el que no me quité el abrigo ni por un segundo porque estaba absolutamente convencida de que mi mamá me iba a venir a buscar en ese momento (así como durante unas 5 horas aproximadamente). El caso es que hoy mi chiquitín empieza 1º de Infantil, lo que significa que ya no es un bebé, así que ya no tengo bebés en casa y eso si que me afecta y por ello llevo todo el día con un nudo en el estómago que no me deja ni comer, sí, ni comer, a mi!!!!
Si tienes hijos mayores entenderás lo que quiero decir, aunque no todos son iguales y no lo expresan de la misma manera.
Todos los años me organizo de la misma manera y creo que lo hago bastante bien, me refiero a la preparación para la vuelta al cole, así que si os parece os voy a dar mis humildes consejos para que todo os vaya rodado:
Lo primero que suelo hacer es ajustarles el horario de sueño. Una semana antes de que llegue ese esperado primer día los levanto cada día 15 minutos antes y les empiezo a dar la cena a la hora de siempre, después un poco de tele que cada día también es menos y así los voy acostando primero. El resultado fue que el domingo a las 20:00 estaban los dos como tronquines (a todo esto maridín y yo mirándonos sin saber que hacer, jejeje).
Los siguiente es que, durante esa semana previa, dejo siempre alguna cosa por comprar del uniforme o material y vamos todos juntos para que elijan lo que más les gusta, así ya empiezan a tener «ilusión» por empezar.
Por último, la tarde previa a comenzar las clases, cada uno prepara su «mochi», les dejo meter un juguetito pequeño y que elijan también un aperitivo para el recreo un poco más «insano» de lo habitual, gochaditas variadas para que me entendáis.
Y por fín llego el gran día:
- 6:45 – Suena mi despertador, yo no me fui acostumbrando al horario y parezco un oso panda dando tumbos por la casa buscando desesperadamente una taza de café.
- 7:15 – Soy persona y puedo ir a despertar a las fieras sin que se asusten al verme.
- 7:16 – Se levantan como locos, modo nervios ON, con carrera a ver quien se viste primero incluida. Eso sí, mini yo diciendo que esos pantalones mejor no, que no le gustan.
- 7:30 – Estamos todos vestidos y los niños desayunan no muy tranquilamente.
- 7:45 – Últimos retoques de aseo, peinado, perfumado, calzado, etc.
- 8:00 – Mochilas puestas y reportaje de rigor en la puerta de casa.
El primer día de clase me gusta llevarlos yo y acompañar a cada uno a su clase.
La mayor poco más y no me da ni un beso para despedirse, directamente coloco sus cosas en el casillero, se puso el mandi y a chismorrear con sus compis y su profe a la que adora. El pequeño casi me arranca el vestido por no separarse de mí y yo pasándolo peor que él casi a punto de soltar lagrimilla.
Lo mejor de lo mejor es acompañarlos, saludar a la profe, darles un beso, desearles un buen día, darse la vuelta y no mirar atrás; de esta manera es menos traumático para todos, os lo garantizo, aunque sé que es dificil cuando es la primera vez.
Vosotr@s como llevais el primer día? Acepto consejos que aún soy madre con solo «algo» de experiencia.
Besitos,
Pepita.
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