The eye of the tiger

Hola chic@s,

Hoy voy a hablar de maquillaje, concretamente de como conseguir un trazo de eyeliner perfecto.

La mirada dicen que es el espejo del alma así que vamos a potenciar todo eso que nuestra alma quiere gritarle al mundo a los cuatro vientos.

A mi unos ojos bien maquillados me pirran y cuando te dicen que tienes que elegir entre darle protagonismo a los ojos o a los labios yo lo tengo hiperclaro: OJOS por supuesto!!!!

Voy a remontarme al año 1986, es decir, a mis tiernos cuatro añitos. Recuerdo que en aquella época pasaba mucho tiempo en casa de mis abuelos. Mi abuela, como cualquier abuela que se precie, me consentía absolutamente todo y en el caso de la mía en particular hasta límites insospechados.  En la entrada de su casa había un cuadro enorme en el cual aparecía mi abuela con un vestido largo de encaje en color verde esmeralda, perfectamente peinada y por supuesto maquillada, parecía una princesa de cuento y a mis pequeños ojitos lo era… Bien, pues el caso es que a pesar de que en su casa había una habitación llena de juguetes para mi, yo prefería ponerme el vestido del cuadro, unos zapatitos de tacón en charol negro y subirme en una banqueta que tenia en el baño (ojo, que el baño tenía un espejo de unos cinco metros de largo o más) a maquillarme como una mayor. Mi hija que también tiene cuatro años, cada vez que le da por maquillarse, la pobre parece un payasete, lo bueno es que ella se ve estupenda; yo a su edad me maquillaba a conciencia y con sentido estético y ya a esa temprana edad era capaz de coger un lápiz khol y hacerme una raya perfecta (o eso al menos es lo que me llevan diciendo desde siempre en mi casa). A continuación me paseaba por la casa como si fuera una princesa, con mi abuela de rodillas cogiéndome del brazo como si de mi príncipe se tratara, y así pasillo arriba pasillo abajo yo lo pasaba en grande y ella… ella supongo que acababa molida.

Mi siguiente experiencia cercana al eyeliner fue cuando empece a salir, a los 14 o 15 años. Al ser muy teenager mi madre me ayudaba a que no saliera de casa como un adefesio y así empecé a salir con la raya del ojo pintada, eso sí, con lápiz y bastante discreta que según ella no iba a debutar a ningún sitio.

Con 16 años conocí a mi gran gran amiga y con ella el eyeliner, mi fiel compañera de juergas y mi aliado número uno de belleza. Cuando vi lo maravilloso, oscuro, opaco, fijo y preciso que era ese trazo, fue amor a primera vista, lo que no sabía es que como toda buena relación de amistad y convivencia, los comienzos iban a ser duros (siendo sincera los primeros días que lo probé no se ni como me atreví a salir de casa, ríete tu de la carretera para ir a Ronda que no me hacía ni sombra en curvas). Entonces mi amiga me enseñó un truco muy sencillo que me ayudaría a que hoy en día pueda pintármelo incluso, no con los ojos cerrados porque no se puede hacer de otra manera, sino sin espejo y en cualquier parte.

El truco es el punto de apoyo. Hay que apoyar el antebrazo entero, de codo a muñeca, en el espejo y no sólo mover el pincel sino también la cabeza. Empieza desde el centro hasta el extremo y alarga el rabillo todo lo que quieras y luego un poco más, jejeje. Por último delinea desde el lacrimal hasta donde empezaste la raya y listo! Una vez tengas dominada esta técnica yo pase a apoyarme en mi propia cara y posteriormente a hacerlo sin apoyo.

Si quieres una mirada felina de infarto el trazo tiene que ir de manera ascendente a partir del centro del ojo, al final dibujas otro trazo descendente hasta donde acaban las pestañas de manera que te quede un triangulo con un ángulo de unos 45 grados, que por último pasarás a rellenar.

Por último una recomendación, el eyeliner siempre de pincel, nada de esos en plan rotulador o esponjita que se supone que te facilitan el trabajo. El mio al que le seré fiel de por vida es el de Chanel y color negro, siempre negro (alguna vez hice algún pinito con otros colores e incluso haciendo dos trazos de distinto color y me parece una soberana horterada, para rayas de otros colores mejor con lápiz.)

Te atreves a probarlo?