Hola, hola!
Cualquiera que me conozca sabe que mi melena es una de mis señas de identidad. Tengo mucho pelo, muy largo y ondulado. En cuanto he escrito la palabra ondulado, ha venido a mi mente una de esas cabelleras con ondas de ensueño que aparecen en cualquier póster de salón de belleza, pues no!
Las ondas divinas creo que no existen de manera natural. Las mías son más bien del tipo bruja avería, de las que si las miras durante un rato se enredan solas, de las que con un simple orbayo se empiezan a encrespar y a inflarse como un globo, es decir, que habiendo salido de casa en plan diva de los años 30 poco a poco «digievolucionas» hacia Alex el León de Madagascar.
Ahora que ya os habéis echo una idea de la naturaleza de mi pelo, paso a contaros lo que hoy nos ocupa… El alisado brasileño!!!!
He de decir que después del embarazo del pequeño de la casa, me hablaron de un salón de belleza donde podía hacerme ese tratamiento milagroso que dejaría mi pelo estupendo sin hacer nada durante los siguientes tres meses y que además no era demasiado caro (para lo que suelen costar y teniendo en cuenta el largo de mi pelo). Me decidí y fui a probarlo.
Primer alisado: En la peluquería
En este caso la dueña de la peluquería es brasileña, le envían los productos desde allí, ya que este tipo de alisado tiene como base el formol y ese producto en España está prohibido. El proceso fue muy largo, alrededor de cuatro horas durante las cuales te lavan el pelo varias veces, te echan los productos y te lo secan y te lo planchan varias veces. Había más personas haciéndose el mismo tratamiento que yo, ese día estaba poco más que nevando, pero no podían poner calefacción por el tema de los vapores que salían al secar aquellas cabezas (la mía y las de las demás), picor de ojos, de nariz … cuatro horas de ensueño, vamos!. Durante los siguientes tres días no puedes lavarte el pelo y tampoco recogértelo ni ponerlo detrás de las orejas, es importante decir que durante esos tres días, el aspecto de tu pelo es el mismo que si se te hubiera caído sobre él una botella de aceite. También quiero comentar que no seguí esas instrucciones al pie de la letra, el pelo completamente liso no me gusta tampoco, así que pensé en enroscarme la melena en un moño apretado durante esos tres días por si me quedaba esa onda soñada por casualidad, y el resultado fue….MARAVILLOSO!!!!! Durante los siguiente tres o cuatro meses tuve la melena que siempre había soñado simplemente quitando la humedad con una toalla y dejándolo secar al aire, sin secadores ni planchas.
Pros: No tienes que hacerlo tu. El resultado es increíble aún lloviéndote a mares encima y sin paraguas
Contras: Cuesta una pasta. 4 horas y 3 días de suplicio hasta que ves el resultado.
Segundo alisado: En casa
Tiempo después de mi primer alisado empece a escuchar por distintas fuentes que había una marca que había sacado un tratamiento de alisado brasileño para hacerte en casa: KATIVA.
El otro día y por casualidad lo vi en el estante de una perfumería y decidí aventurarme con él.
El proceso es fácil, aunque también echas un buen rato, supongo que dependerá en gran parte de la cantidad y el largo de la melena de cada una, en mi caso unas tres horas con la inestimable ayuda de mi mami.
Te lavas el pelo con el champú especial, te lo secas sin cepillo, te echas la keratina, lo secas con cepillo y secador, lo planchas, te lo lavas de nuevo y listo. Así de primeras parece fácil, pero los pasos del secador con cepillo y planchado se eternizan ya que al tener el producto en el pelo, se tarda mucho más en secar y en planchar hasta retirar el producto (10 veces por mechón). En mi caso lo he echo con la plancha GHD, aunque en las instrucciones te piden que la plancha alcance una temperatura a la que GHD no llega.
El resultado es estupendo, pero siendo sincera no es como el de la «pelu».
Pros: Baratísimo. Cómodo y a tu ritmo. Resultado muy bueno.Te ahorras los tres días de pelo mega-grasiento y sin poder recogerlo. En este caso también puede lloverte encima que el encrespamiento es cero.
Contras: El proceso es un poco cansino y hasta después de tres lavados el pelo tiene un «tufillo» al producto que no me gusto nada.
Conclusión: Me quedo con el de Kativa por el precio y la comodidad de hacerlo en casa en cualquier momento. Si como yo queréis el pelo con onda maravillosa es importantísimo que a la hora de secar y planchar lo hagáis consiguiendo esa onda. Otro pequeño consejo para que os dure más… el champú de Kerastase sin sulfatos.
Besitos,
Pepita Collares
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Te echábamos de menos, tenías muy abandonado el blog, con lo que nos gusta… tu pelazo maravilloso aguanta de todo, pues es maravilloso… pero no creo que el de todo el mundo resista ese procedimiento tan fuerte en su pelo… aunque si compensa…